CARÁCTER
CUANTITATIVO DE LA QUÍMICA
Al hablar de las
características del estudio de la Química, hemos mencionado como sus tres
pilares el lenguaje, el uso de síntesis y análisis, y la cuantificación, o sea
el uso de mediciones y cálculos.
Cuando se
estudian los fenómenos naturales, sean éstos de cualquier tipo (físico, químico
o nuclear). El primer paso para su estudio es la observación. Esta
percepción de los fenómenos es nuestro único contacto con el mundo físico y son
nuestros sentidos los que se encargan de comunicarnos la forma en que está
sucediendo el fenómeno. Los datos experimentales que obtenemos provienen de
sucesos observables y son mejores o peores en la medida que lo sean los métodos
de detección. El hombre ha aprendido por medio de sus experiencias que sus
sentidos están limitados para percibir los fenómenos y ha inventado una gran
cantidad de instrumentos para facilitar sus observaciones, tales como el
microscopio, el telescopio, la balanza, el potenciómetro y el espectrofotómetro,
entre otros.
Sin
embargo, no existe una distinción especial entre las observaciones obtenidas
por los sentidos y las alcanzadas por medio de instrumentos, salvo en la
precisión proporcionada por los equipos ya que, en principio, la utilización de
éstos no afecta la realidad de la observación.
La mayor parte de
las veces la finalidad de la observación es obtener una medida cuantitativa
de los fenómenos; es decir, una relación que indique la magnitud del suceso
que se está observando. Generalmente dicha magnitud se expresa con un
número y una unidad, que sirve para comparar con sucesos similares.
¿POR QUÉ ES
NECESARIA LA CUANTIFICACIÓN?
En la vida diaria
la cuantificación es esencial para muchas de las situaciones cotidianas; cuando
nos transportamos en un vehículo público, pagamos una cantidad específica.
No sólo es importante el acto de pagar (cualitativo), sino cubrir el
precio adecuado (cuantitativo) del viaje. Al ingerir nuestros alimentos, no
es lo mismo, nutricionalmente hablando, el comer una tortilla de un plato
adecuadamente preparado acompañado por tortillas, de tal manera que se cubran
los requerimientos necesarios para el organismo (cuantitativo). La cuantificación
es algo inherente y necesario para la vida humana.
En el caso
específico de la Química la cuantificación es fundamental y ha permitido
elevar esta disciplina a la categoría de ciencia, además de posibilitar la
predicción de los fenómenos de importancia en diferentes niveles, desde el
ámbito cotidiano hasta el industrial.
Existe un
sinnúmero de ejemplos de los que un químico puede cuantificar, los cuales son
comunes en nuestra vida. Para que lo entiendas, y referida nuevamente a la
contaminación del aire, existe la necesidad imperiosa de cuantificar dichos
contaminantes, ya que en pequeñas cantidades puede ser inofensivo, pero a
elevadas concentraciones son altamente perjudiciales para la mayoría de los
seres vivos; actualmente en la Ciudad de México, y en muchas otras ciudades del
mundo, se lleva a cabo un registro cuantitativo de todos los contaminantes
(IMECA, en nuestro caso) con el fin de tomar las medidas necesarias de
protección al ambiente y, por tanto, de los seres vivos.
En cuanto a
los medicamentos, es común que un médico recete a sus pacientes una determinada
dosis. Esta dosis no es otra cosa que una medida de la cantidad que el paciente
debe recibir de dicha medicina, ya que no es la misma cantidad que puede
consumir un bebé a la que puede utilizar un adulto. Generalmente la dosis
depende de la edad, peso corporal y capacidad del paciente para metabolizar el
medicamento, de tal manera que cuantitativamente existe una dosis mínima, por
debajo de la cual no tendría efecto el medicamento, y una dosis máxima, que al
ser rebasada puede resultar tóxica o incluso letal para el organismo.
Cuando una
persona ingiere una bebida alcohólica, existe una diferencia cuantitativa entre
mantenerse sobrio, estar “alegre”, o llegar hasta un estado evidente de
embriaguez, donde sus sentidos y sus capacidades están totalmente limitados, de
forma que cuantificando la concentración de alcohol en la sangre se puede
predecir el comportamiento de un individuo dependiendo de su edad, sexo, peso
corporal, costumbre a las bebidas alcohólicas y algunas otras variables.
Muchas
enfermedades pueden ser evitadas o controladas gracias a la cuantificación. La
hemoglobina es una proteína que contiene hierro (Fe) que transporta el oxígeno
de los pulmones a las células. Si la cantidad de hierro es deficiente, la
hemoglobina no se forma, causando lo que se conoce como anemia.
La diabetes
es una enfermedad que se presenta por niveles altos de glucosa en la sangre.
Mediante la cuantificación continua de dichos niveles y analizando las
características del paciente, puede elegirse el tratamiento adecuado para
controlar el padecimiento.
En la industria
metalúrgica se analizan y cuantifican las proporciones adecuadas de los
componentes de una aleación, porque, de no hacerse rutinariamente, la calidad
disminuye y pueden generarse productos que sean muy sensibles a la corrosión y
que tengan muy poca resistencia.
En conjunto, podemos decir que
en cualquier tipo de industria es necesario cuantificar diferentes variables
mantener la calidad de los productos que llegan a los compradores, y esa
cuantificación en la industria es lo que se conoce como control de calidad.
¿Cuáles son los niveles de
contaminación ambiental para declarar la fase 2 de contingencia ambiental en la
Ciudad de México?